Ayer 134 (2) 2024: 273-298
Marcial Pons Ediciones de Historia
Asociación de Historia Contemporánea
Madrid, 2024
ISSN: 1134-2277
DOI: 10.55509/ayer/2201
© Adrián Gurpegui Cotado
Recibido: 06-10-2021 | Aceptado: 21-06-2021 | Publicado on-line: 08-04-2024
Editado bajo licencia CC Attribution-NoDerivatives 4.0 License
Egizan!, la integración del feminismo en la izquierda abertzale *
Adrián Gurpegui Cotado
Universidad del País Vasco/
Euskal Herriko Unibertsitatea
adriangurpegui@hotmail.com
Resumen: El presente artículo aborda la constitución y posterior integración de Egizan! en la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) desde 1988 hasta su disolución en 2001. Asimismo, también se centra en investigar el activismo de la organización Egizan! durante sus años en activo. La hipótesis que defiende el artículo es que la formación de Egizan! fue impulsada por KAS y que durante toda su existencia estuvo dirigida por esta coordinadora para que no se alejara de las posiciones ortodoxas de la izquierda abertzale.
Palabras clave: feminismo, Egizan!, ETA, KAS, nacionalismo.
Abstract: This article explores the constitution and subsequent integration of Egizan! in the Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) from 1988 until its dissolution in 2001. In addition, it focuses on investigating the activism of the Egizan! organization during its existence. The hypothesis is that Egizan!’s formation was promoted by KAS. What is more, throughout its existence, KAS ensured that it did not stray from orthodox positions of the Basque nationalist left.
Key words: feminism, Egizan!, ETA, KAS, nationalism.
La intención de este artículo es analizar la trayectoria de la organización feminista de la izquierda abertzale (patriota) Egizan! (¡Actúa Mujer!) desde su fundación en 1988 hasta su disolución en 2001 1. La hipótesis que planteo es que desde el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), y concretamente desde la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS, traducido como Coordinadora Patriótica Socialista), se decidió formar una organización feminista abertzale para así poder controlar mejor a un movimiento que en algunos casos podía alejarse de la ortodoxia de ETA. Por lo tanto, con este artículo pretendo analizar el feminismo abertzale durante la década de 1990 a través de la organización Egizan!, que formaba parte de KAS. Para poder comprobar si la hipótesis de la que parto es correcta o si por el contrario no lo es, quiero responder a una serie de preguntas que me he planteado: ¿por qué Egizan! pasó a formar parte de KAS?; ¿por qué KAS y todo el MLNV decidieron en 1988 formar una organización feminista abertzale como era Egizan!?, y, por último, ¿fue Egizan! una organización independiente o, por el contrario, estuvo bajo las órdenes de KAS durante toda su trayectoria?
Las fuentes utilizadas para este artículo han sido varias. Las principales son los documentos producidos por la propia organización Egizan!, desde panfletos y libros hasta las actas de sus congresos. También me han sido de gran utilidad la prensa afín a la izquierda abertzale, principalmente dos títulos, el diario Egin (Hacer) y el semanario Punto y Hora de Euskal Herria. Otra fuente de gran utilidad ha sido las actas de las reuniones de KAS que se encuentran en algunos números de la publicación Zutabe (Columna), producida por ETA a partir de la década de 1980, así como también algunos artículos publicados en otro medio de comunicación de ETA, Zuzen (Directo). Con el objetivo de contextualizar todo el periodo cronológico que cubre esta investigación, he utilizado libros y artículos académicos que aparecen citados a lo largo del texto. Por último, me gustaría destacar dos títulos que creo que son de gran importancia para el estudio del feminismo vasco en general y del feminismo abertzale en particular. El primero de ellos es el libro titulado Women and ETA. The gender politics of radical Basque nationalism de Carrie Hamilton, donde se analiza el papel de las mujeres en la organización terrorista 2. El segundo es Gure genealogía feministak. Euskal Herriko Mugimendu Feministaren kronika bat, escrito por Edurne Epelde, Miren Aranguren e Iratxe Retolaza, en el que las autoras realizan un detallado análisis de la trayectoria del feminismo vasco en la historia contemporánea 3. El acceso a las fuentes primarias me ha sido posible gracias al archivo histórico de la Fundación de los Benedictinos de Lazkao (Gipuzkoa), así como al archivo digital del Centro de Documentación de Mujeres Maite Albiz, localizado en Bilbao.
A diferencia de las organizaciones que la precedieron, desde KAS Emakumeak (Mujeres KAS) hasta Aizan! (¡Escucha Mujer!), Egizan! formó parte de KAS desde su fundación en 1988 4. Hasta ese momento KAS estaba compuesta por cinco organizaciones: el sindicato LAB (Langile Abertzaleen Batzordeak/Comisiones de Obreros Patriotas), el partido político HASI (Herri Alderdi Sozialista Iraultzailea/Partido Socialista Revolucionario Popular), la organización de masas ASK (Abertzale Sozialista Komiteak/Comités Patriotas Socialistas), la organización juvenil Jarrai (Continuar) y el grupo terrorista ETAmilitar. La coordinadora había tenido diferentes fases organizativas. En un principio, había nacido como una entidad encargada de organizar las protestas contra las ejecuciones de los miembros de ETA político-militar, Juan Paredes Manot (apodado Txiki) y Ángel Otaegi en el verano de 1975 5. Después, pasó a constituirse en una mesa de debate y coordinación de las diferentes organizaciones de la izquierda abertzale 6. Finalmente, se había convertido en la herramienta con la que se estructuraba todo el MLNV, que había nacido como comunidad política de apoyo a ETA militar 7. Por lo tanto, cuando nace Egizan! en 1988, KAS había pasado por diferentes fases y ya en la década de 1990 protagonizó otro proceso de reconfiguración con el objetivo de «crear organizaciones o impulsar las ya existentes que trabajaban en reivindicaciones populares y producir, de este modo, una relación de simbiosis entre las luchas sectoriales o movimientos populares y el núcleo globalizador de la lucha contra el sistema, KAS» 8, pero nunca había tenido en su seno a una organización feminista.
KAS Emakumeak se fundó en 1978, un año después de la celebración de las primeras Jornadas de la Mujer en Euskadi. Las integrantes del nuevo grupo provenían del partido político encuadrado en KAS, HASI, del colectivo de mujeres EEBAA (Euskal Emazteak Bere Askatasunaren Alde/Esposas Vascas por su Liberación) y otras mujeres no agrupadas en ninguna organización, pero simpatizantes de KAS 9. KAS Emakumeak fue el primer intento de las feministas abertzales de crear una organización dentro de la coordinadora que encuadrara a todas las mujeres afines al MLNV en el País Vasco. Su principal aportación fue la teorización de la Triple Opresión que según KAS Emakumeak sufrían las mujeres vascas. Sin embargo, debido a una serie de desavenencias respecto de la estrategia que debía tener la organización, KAS Emakumeak acabó disolviéndose en 1981. En ese momento, algunas de sus militantes decidieron formar una nueva organización que tuvo un mayor recorrido que su predecesora.
La organización que sucedió a KAS Emakumeak fue Aizan!, activa hasta 1988. Aizan! siguió defendiendo la teoría de la triple opresión e intentó construir un nuevo sujeto político que, en su interpretación, debía tener un gran protagonismo en el proceso de liberación nacional y social que propugnaba todo el MLNV. El nuevo sujeto político era el de Mujer Trabajadora Vasca. Aizan!, por lo tanto, consolidó la estrategia y la ideología que KAS Emakumeak había comenzado a desarrollar en 1978. Aun así, tampoco consiguió integrarse en la coordinadora KAS y acabó disolviéndose en 1988.
El hecho de que en 1988 KAS hubiera aceptado en su interior a una organización de este tipo se debía a que desde la propia coordinadora se había incidido en la necesidad de formar una organización feminista y abertzale que obedeciera a las directrices de KAS. Esta decisión de crear una organización feminista abertzale integrada en KAS la podemos ver con claridad en la ponencia presentada por la organización juvenil del MLNV, Jarrai, en una reunión de la coordinadora KAS de 1988, en la que instaba a que «se constituyera una Organización Revolucionaria para el Movimiento de Liberación de la Mujer y dotarla de una línea política que acumule progresivamente fuerzas en las filas del Movimiento de Liberación Nacional Vasco» 10.
Sin embargo, el debate acerca de crear una organización feminista abertzale en el seno del MLNV no era algo nuevo. Ya en las actas de una reunión de KAS de 1980 en la que también participaba ETA militar 11 podemos ver cómo un punto del orden del día trataba ese tema. Las posiciones de las diferentes organizaciones que componían KAS variaban en cuanto a si era aconsejable crear una organización específicamente feminista. El delegado de ETA opinaba que no y argumentaba de la siguiente manera:
«Es un tema que a KAS se le ha pasado, pues siendo un problema, la existencia de un grupo con las siglas de KAS es algo que debería haber organizado un debate, este debate está todavía por hacerse. De todas formas, ETA ha valorado esta situación, y en realidad no tendría que existir en teoría un grupo específico de mujeres sino estas introducirse en los diferentes organismos revolucionarios de lucha y allí incidir con su problemática concreta, sobre la marginación de la mujer, pero como es algo que nos ha rebasado y que es una realidad que existe, está en la calle, asumimos el que vengan a la Mesa Nacional de KAS» 12.
Las otras organizaciones que estaban presentes en esta reunión de KAS, LAB y ASK, opinaban que sería necesario realizar un debate acerca de la posibilidad de crear una organización específicamente feminista dentro de KAS como querían las militantes de KAS Emakumeak 13.
Las palabras del delegado de ETA en esta reunión coincidían con la idea que manifestó la dirigente de la coalición Herri Batasuna (Unidad Popular), Itziar Aizpurua, en una entrevista concedida al semanario Punto y Hora de Euskal Herria en septiembre de 1979 cuando se le preguntó su opinión acerca del movimiento feminista:
«Conozco bien las demandas de las mujeres y las apruebo, por supuesto. Pero el problema de las mujeres es parte de todo el problema del pueblo; y no es recomendable presentarlo por separado. Creo que los hombres también deberían ayudar en este aspecto, ya que también deberían luchar por las mujeres. Podría decir lo mismo sobre las centrales nucleares: incluso aceptando plenamente estas demandas, les pediría que no se separen del resto de la lucha principal» 14.
A lo largo de la década de 1980 aparecieron numerosos artículos en la publicación Zutabe acerca del movimiento feminista. En todos estos artículos se puede apreciar la intención de una parte de los militantes de KAS de formar una organización específicamente feminista que actuara dentro de la coordinadora. Un ejemplo de este tipo de artículos fue el que apareció en el número 31 de septiembre de 1982 de la citada publicación. El artículo se titulaba «Lucha por la liberación de la Mujer» y estaba escrito por una militante anónima. Tras comenzar diciendo que la mujer vasca sufría una triple opresión, la autora llegaba a la conclusión de que
«su liberación [de la mujer] no es un objetivo solo en sí y para sí, sino que prepara el cambio radical en la estructura de conciencia y valoración y prepara la sociedad a la que se debe llegar con un verdadero socialismo revolucionario. La mujer no debe quedarse de brazos cruzados, esperando la llegada del socialismo para que este la libere, pues puede llevarse la sorpresa de encontrarse con un socialismo hecho por los hombres y para los hombres, con lo que su situación como mujer no habrá cambiado, y por lo tanto tampoco le servirá ese nuevo tipo de sociedad. Y es que, no hay verdadera revolución si en ella la mujer no ha conseguido transformar su situación, deshacerse de su opresión y obtener su libertad» 15.
Sin embargo, la organización específica de mujeres dentro de la coordinadora seguía sin existir. A pesar de ello, en otros Zutabe aparecieron artículos firmados por Aizan! y centrados en denunciar la situación de opresión que sufría la mujer trabajadora vasca 16.
Las propias militantes feministas abertzales denunciaban la lentitud de KAS en torno a ese tema y consideraban que la coordinadora debía crear cuanto antes una organización feminista y abertzale integrada en KAS. En el número 40 de Zutabe, publicado en enero de 1985, otra militante anónima denunciaba la tardanza de KAS en afrontar el tema de la liberación de la mujer en un artículo titulado «Hacer realidad la Organización de Mujeres en KAS». La militante opinaba que la disolución de KAS Emakumeaken 1981 no se había debido a posiciones políticas divergentes e irreconciliables, sino que fue «resultado de una falta de clarificación política en la concepción de KAS como Bloque Dirigente» 17. Es decir, que KAS Emakumeak no había podido integrarse en la coordinadora, porque esta aún no había clarificado cuáles iban a ser sus funciones. En el escrito, la autora continuaba denunciando la falta de iniciativa e interés en crear una organización de mujeres por parte de algunos sectores de la izquierda abertzale:
«Pero ¿por qué una organización de mujeres en KAS? [...] La verdad es que quien se cuestiona la necesidad de una Organización de Mujeres en KAS, o bien no tiene clara la opresión objetiva y real de las mujeres, o bien no tiene claro el tipo de organización del que las mujeres se deben dotar para poder alcanzar su liberación. Porque teniendo clara conciencia de la opresión patriarcal, la respuesta más lógica es la de organizarse para luchar contra esta opresión» 18.
Finalmente, la militante esbozaba su idea de lo que debía ser esa organización de mujeres dentro de la coordinadora:
«Pero si además se está por una organización revolucionaria de mujeres en Euskadi, esa organización, solo podrá llegar a serlo globalizando su lucha específica en KAS. [...] Me parece muy correcto el enfoque de lucha feminista que realiza Aizan, basándose en que la lucha feminista no se puede separar de las demás. [...] Creo que nuestra lucha dentro del Movimiento de Liberación de la mujer en Euskadi debe ir en este camino. Dotando a la lucha feminista en abstracto de un contenido de clase y una identidad nacional que es lo que hasta ahora no se había sabido hacer en el Movimiento feminista de Euskadi, lo cual provocaba la disociación de luchas y objetivos, así como las mutuas desconfianzas» 19.
De este texto que acabamos de citar podemos sacar algunas conclusiones. En primer lugar, la inactividad de KAS a la hora de dotarse de una organización específicamente feminista se debía a que algunos militantes no veían razones suficientes para que la lucha de las mujeres debiese tener un apartado diferenciado de las del resto. Esta visión no era ni mucho menos absoluta en el seno de la coordinadora, pero coincidía con la visión que tenía ETA sobre este punto y que ya hemos citado anteriormente. En segundo lugar, algunas militantes de la izquierda abertzale y de ETA consideraban que KAS era ya una organización suficientemente estructurada que debía actuar en todos los ámbitos posibles de la sociedad. En este sentido, algunas militantes del MLNV, consideraban conveniente que dentro de KAS existiera una organización feminista para intentar capitalizar todo el movimiento feminista vasco.
Finalmente fue en 1988 cuando se formó la organización de KAS para el movimiento feminista. En las actas de la coordinadora, que podemos encontrar en el número 47 de Zutabe, se aprecian las discusiones que surgieron con respecto a la estructura y el funcionamiento de la nueva organización. En las actas de las reuniones de la coordinadora que tuvieron lugar entre enero y abril de 1988 se aprecian las directrices que desde la dirección de KAS se dieron a las militantes feministas abertzales para constituir Egizan! En un apartado titulado «Organización de Mujeres del Bloque» decían lo siguiente:
«Se aborda positivamente el contenido del borrador presentado, señalando una serie de correcciones al trabajo, mostrándose las organizaciones conformes con el fondo. Con respecto a la múltiple militancia, se precisa que las/os militantes de todas las organizaciones del bloque deben priorizar un marco de decisión y debate, que ha de ser la organización en la que desarrollen la parte más substancial de su trabajo militante, limitándose a una militancia de número o testimonial en las otras organizaciones en que participen. Esto es aplicable igualmente a la organización de mujeres. Como metodología proponemos que se forme una comisión encargada de preparar el congreso o la asamblea constituyente de la futura organización; componiéndose dicha comisión de militantes de las organizaciones del bloque y militantes de Aizan, que deberán elaborar una ponencia de estructuración para presentar en KAS, y ultimar los detalles técnicos de los actos fundacionales» 20.
Desde la coordinadora se aceptaba la propuesta de crear una organización integrada en KAS y para ello contaban con una parte de la militancia de Aizan!, que debía disolverse para que Egizan! quedara como la única organización feminista abertzale del bloque. En otra acta de una reunión posterior, KAS aclaraba que la dirección de la coordinadora debía aceptar los estatutos y la línea política de Egizan!:
«Con respecto a la metodología a seguir señalamos que, dada la redacción definitiva de la ponencia de bases ideológicas, y si no hay aportaciones de fondo, las compañeras deben formar parte de la citada comisión desde un principio. Recordando que esta comisión tiene encomendadas las tareas de redacción de una ponencia de estructuración de la nueva organización que debe ser sometida a la aprobación de KASy la preparación de la parte técnica de la asamblea. Una vez constituida la nueva organización, debe ser esta misma la que elabore una ponencia de estatutos y las líneas de intervención. Estas deberán ser ulteriormente ratificadas o rectificadas por KAS y por una posterior asamblea nacional» 21.
En este punto podemos ver con claridad cómo la nueva organización quedaba sometida a la jerarquía de KAS y que tanto su actuación política como los propios estatutos de Egizan! debían pasar el visto bueno de la dirección de la coordinadora. En otra de las actas que encontramos en este número de Zutabe podemos apreciar cómo las integrantes de la futura organización debían encargarse de preparar y realizar el congreso fundacional de Egizan!, pero sobre todo de los aspectos técnicos de este, ya que los aspectos políticos debían ser aprobados primero por la dirección de KAS:
«Los aspectos tratados en este apartado son fundamentalmente la metodología y los plazos para la constitución de la organización, reiterando que una vez aprobada la redacción definitiva de las bases ideológicas de la organización por KAS, el quehacer de la comisión preparatoria es elaborar una ponencia de estructuración en la que se perfilen los órganos de dirección y las estructuras de la nueva organización, y la preparación de todos los aspectos técnicos y materiales del congreso constituyente» 22.
Quedaba claro, por lo tanto, que la nueva organización feminista de KAS, Egizan!, debía estar sometida a la estructura jerárquica de la coordinadora, y que, si bien agrupaba en igualdad de condiciones a diferentes organismos y organizaciones del MLNV, la dirección real recaía en ETA 23.
La noticia de la formación de Egizan! también fue publicada en otros medios de comunicación de ETA o afines a esta. En cuanto al primer caso, nos encontramos con un comunicado de ETA que apareció en el número 46 de Zuzen, de julio de 1988, en el que celebraban la constitución de esta nueva organización: «Y de la misma forma, no es posible luchar por la independencia y el socialismo sin luchar por la libertad de las mujeres. Las animamos a [...] construir una sociedad donde el patriarcado y otras injusticias sean abolidas, donde hombres y mujeres puedan vivir en igualdad» 24.
Desde el semanario Punto y Hora de Euskal Herria también dieron la noticia de la formación. Con motivo de la celebración del 8 de marzo de 1989, el semanario realizó una entrevista a Egizan!:
«8 de Marzo de 1989. EGIZAN sale, por primera vez, a la calle ligando la lucha de las mujeres a la situación sociopolítica que vive Euskal Herria. Las condiciones de vida han cambiado, los roles se mantienen. La solución: la construcción de una sociedad nueva basada en un modelo económico-político libre de todo tipo de opresión» 25.
Finalizaba de esta forma todo un proceso de varios años en los que desde KAS y desde sectores feministas abertzales se había intentado crear una organización de mujeres en la coordinadora.
Egizan! fue la primera organización del feminismo abertzale que tuvo una estructura clara y coherente con unos estatutos que cubrían todos los estratos de la organización desde la base hasta la cúpula. La base de la organización era el talde (grupo). El talde debía estar compuesto por un mínimo de tres militantes y era el núcleo de la organización mediante el cual las activistas de Egizan! llevaban a cabo su labor política 26. Los representantes de los diferentes taldes de un territorio formaban un comité de Eskualde (comarca), que era el que coordinaba la organización Egizan! en un territorio determinado. El comité preparaba las asambleas de Eskualde, donde se reunían cada seis meses los militantes de base para decidir la estrategia y la línea política por desarrollar. La estructura organizativa seguía subiendo hacia puestos más importantes y por encima del comité de Eskualde se situaba el comité de Herrialde (provincia), que estaba integrado por representantes de cada comité de Eskualde. Era también este comité el encargado de organizar asambleas periódicas de todos los Eskualdes de su territorio cada año. Por encima, y compuesto por los representantes de cada comité de Herrialde, estaba el comité nacional, que coordinaba a toda la organización y que era responsable de la ejecución de la línea política adoptada en la Asamblea Nacional, la cual se reunía una vez cada dos años 27.
El propósito de esta forma de organizarse era que todas las decisiones se tomaran en dirección de abajo hacia arriba, y que todas las militantes pudieran ser responsables de las decisiones tomadas por las diferentes instancias de la organización. El comité Nacional era elegido una vez cada tres años cuando se celebraban los congresos de la organización y estaba compuesto por un máximo de seis militantes 28. Las militantes podían optar a ocupar cualquier cargo si sus compañeras así lo decidían y además podían ser sancionadas si rechazaban esa responsabilidad. Las sanciones variaban, pero tenían como objetivo garantizar que las militantes ejercieran sus derechos como tal y cumplieran con sus obligaciones 29. Había diferentes tipos de faltas, desde las leves hasta las graves. Dentro de esta categoría es interesante resaltar el artículo 4.7.7 de los estatutos de Egizan!, que decía lo siguiente: «Se consideran faltas graves las siguientes actuaciones [...] posicionarse, fuera de los marcos organizativos de debate, en contra de decisiones o actuaciones de Egizan!, de KAS o de HB» 30. En este punto de la organización interna de Egizan! podemos apreciar con claridad la diferencia esencial entre esta organización y las que la precedieron. Si bien, tanto KAS Emakumeak como Aizan! se pueden inscribir dentro del MLNV y podemos afirmar que apoyaban las tesis de ETA, HB y KAS, no fue hasta este momento cuando Egizan! estuvo completamente sujeta a las directrices y a la disciplina de KAS, siendo motivo de castigo para sus militantes si estas contravenían las decisiones que tomaba la coordinadora, o si simplemente promovían la desconfianza entre las militantes o desprestigiaban a otra militante de Egizan! o de KAS, como se especificaba en el artículo 4.7.10 de sus estatutos 31.
La organización se consideraba democrática ya que todos los cargos debían ser elegidos por la asamblea correspondiente y además podían ser revocados. Para poder militar en la organización, la mujer que así lo quisiera tenía que pasar por una serie de pruebas, como indicaban sus estatutos en el artículo 3.2:
«Para militar en Egizan! será necesario asistir a unas mesas de debate, clarificación y formación, organizadas específicamente para la nueva militancia, siendo el Comité de Herrialde el responsable del desarrollo de las mesas y de la decisión de ingreso, previo conocimiento y aceptación por parte del talde al que se tiene que integrar la nueva militante» 32.
Egizan!, por lo tanto, no pretendía ser una organización de masas, sino de cuadros militantes, como los demás componentes de KAS. El objetivo era agrupar a militantes comprometidas para poder influir en el movimiento feminista vasco con las directrices políticas de KAS y del MLNV y, al mismo tiempo, influir en dichas organizaciones para que adoptaran la visión y la práctica feminista. De esta forma, uno de los objetivos de Egizan! era introducir el feminismo en la izquierda abertzale 33.
Egizan! se definía como una organización feminista y abertzale. Formaba parte del Movimiento de Liberación Nacional Vasco y también de la coordinadora KAS, a la que se consideraba el bloque dirigente de todo el MLNV. Egizan! intentaba compaginar el nacionalismo vasco radical y el feminismo. Para ello asumieron la teoría de la triple opresión, algo que no era nuevo dentro del feminismo abertzale. Ya en 1975, una organización feminista y abertzale como era EEBAA del País Vasco francés había teorizado acerca de la triple opresión 34. Esta teoría provenía de las feministas marxistas negras de Estados Unidos que durante los años finales de la década de 1960 y los primeros años de la de 1970 llegaron a la conclusión de que ellas sufrían una triple opresión por ser mujeres, trabajadoras y negras. Una opresión compuesta por tres tipos: la opresión de clase, la racial y la patriarcal 35.
Asimismo, desde Egizan! asumían y hacían suyos los objetivos de KAS y de todo el MLNV al aceptar la ponencia «KAS Bloque Dirigente» que aprobaron las militantes de la organización en su congreso fundacional de 1989. En esta ponencia, asumían la lucha de ETA y del conjunto del MLNV contra el Estado español, contextualizando esa disputa en un marco de lucha de clases que se libraba en Euskadi:
«desde la perspectiva de avanzar y profundizar en este proceso de liberación nacional y social, la contradicción principal en Euskadi Sur, aquella que sintetiza o resume de forma más conflictiva el conjunto de la lucha de clases, se sitúa en el enfrentamiento entre el marco nacional vasco (con base a una estrategia de independencia nacional) que favorece objetivamente a la clase obrera y a las capas populares y solo a ellas interesa, y el marco estatal (con base a una estrategia estatalista) que favorece a la oligarquía y en general a la burguesía. La estrategia independentista constituye el motor de la lucha de clases en Euskadi Sur, que la lucha de clases adopta en Euskadi una forma de lucha de liberación nacional de la cual el máximo exponente, eje garantía del mismo y clave de su éxito lo constituye la actividad armada y que por ser KAS el Bloque que recoge esta forma de lucha y la única que mantiene una estrategia nacional de contenido revolucionario, se configura como el sector más avanzado del Pueblo Trabajador Vasco, como la vanguardia Dirigente del proceso revolucionario vasco» 36.
En este contexto de lucha de clases y de liberación nacional, Egizan! se integraba en esa lucha como una herramienta más para el avance de las posiciones políticas del MLNV. En un anexo interpretativo de la ponencia «KAS Bloque Dirigente», Egizan! decía: «Egizan!, instrumento organizativo integrado en el Bloque KAS [...] deberá dotarse, asimismo, de unas Líneas de Intervención y de unos Estatutos, que sean a su vez el desarrollo de la ponencia de Bases Ideológicas y que vengan a completar el cuerpo teórico de la organización» 37. A continuación, explicaban en qué aspectos y cómo debía organizarse Egizan! para favorecer la lucha de liberación nacional y social emprendida por el MLNV y con KAS como vanguardia autoproclamada:
«Es necesario recordar que el único marco que puede permitir la superación de la contradicción principal y dominante, es decir, Nacional y de Clase de nuestro pueblo es el que emane del acceso a la independencia y de la construcción del socialismo, sentando así los pilares para la desaparición de nuestra opresión específica. Cara a la consecución de estas metas se nos plantea la necesidad imperiosa de organizarnos desde nuestra condición de mujeres, trabajadoras y vascas en el seno del Bloque KAS y organizar el Movimiento de Liberación de la Mujer dentro de los parámetros del MLNV» 38.
Con este posicionamiento, Egizan! consideraba que la única manera de conseguir la eliminación de la opresión patriarcal que sufrían las mujeres era mediante la proclamación de la independencia y del socialismo de Euskadi. Solo mediante ese proceso, las mujeres podrían acabar con su opresión específica.
Las principales novedades de Egizan! fueron dos. En primer lugar, establecieron una línea política más cercana a KAS, ya que, al ser una organización integrada en la coordinadora, Egizan! debía aceptar y desarrollar las directrices que se acordaban en ella. En segundo lugar, la organización feminista abertzale dio más importancia a demandas puramente feministas que las que la precedieron, como veremos a continuación con las diferentes líneas de actuación que se marcó la organización a lo largo de su trayectoria.
Egizan! desarrolló una intensa labor propagandística y activista durante los años en los que estuvo activa. En este sentido, podemos diferenciar dos líneas de actuación que siguió la organización. Por un lado, estaba el activismo propiamente feminista que incidía en cuestiones como la sexualidad, la situación laboral y socioeconómica de las mujeres, los roles tradicionales de género, el aborto o la denuncia de las agresiones sexuales y de las violaciones, entre otras. Por otro lado, realizaban campañas a favor de la negociación entre ETA y el Estado español, del acercamiento de presos y de la amnistía, así como las clásicas campañas de todo el MLNV a favor de la independencia de Euskadi. Todas estas campañas se basaban en la publicación de panfletos, manifestaciones, concentraciones, organización y asistencia a congresos y jornadas feministas, así como la publicación de un periódico llamado Emahitza, que desde mediados de la década de 1990 pasó a publicarse cada seis meses 39.
Durante los años finales de la década de 1980, en un contexto en el que ETA y el Gobierno de España, gobernado en aquel entonces por el PSOE, estaban llevando a cabo las negociaciones de Argel 40, Egizan! publicó una serie de documentos apoyando dichas negociaciones. Por ejemplo, en un número de Emahitza, de 1989 o 1990, aparece un artículo en el que las militantes de Egizan! que lo escribían compartían la estrategia de ETA de la negociación: «nuestra aportación ha de forzar al Estado a reanudar las conversaciones con ETA, llegando a reconocer la legitimidad de Euskadi, nación. A partir de lo que se nos posibilitará los cinco puntos mínimos de la Alternativa KAS» 41.
Entrada ya la década de 1990, cuando ETA sustituyó su Alternativa KAS por la Alternativa Democrática en 1995 42, desde Egizan! se publicaron numerosos artículos en los que abogaban por la negociación que exigía ETA al Estado. Como ejemplo, podemos ver las siguientes palabras publicadas en el número de noviembre de 1997 de Emahitza:
«A nosotras como feministas que queremos ser libres en una Euskal Herria libre, la posibilidad de conseguir una sociedad vasca no patriarcal nos toca muy de cerca. [...] Si la Alternativa Democrática es el resultado de que hay gente que no confía en que la solución de Euskal Herria pueda venir de las instituciones actuales, sino de un nuevo marco que represente nuestros intereses, entonces tiene mucho que ver con nosotras. [...] Nos plantea la posibilidad de que su futuro lo decida la sociedad vasca y que lo decida de una manera democrática [...] para que la decisión que se adopte refleje nuestros derechos e intereses como mujeres. [...] La alternativa democrática no es un tema más, una lucha que se añade a nuestras reivindicaciones, a veces no será necesario ni mencionarla, porque es el hilo conductor de nuestra acción política» 43.
En este mismo número también aparecieron testimonios de mujeres afines al MLNV que reivindicaban la Alternativa Democrática de ETA como una solución no solo para los objetivos políticos del MLNV, sino también para los objetivos del feminismo. Este fue el caso del grupo de mujeres de Herri Batasuna de Bilbao que publicó lo siguiente en Emahitza:
«Así que en este momento, como en muchos otros temas del conflicto político en el País Vasco, hemos superado la incapacidad de las mujeres para afrontar nuestros problemas y la única herramienta para hacerlo es la “Alternativa Democrática”. [...] Son las muchas asociaciones, agrupaciones y organizaciones que se enfocan en el feminismo, las que extenderán el debate» 44.
Los artículos y documentos en los que Egizan! declaraba su apoyo a las tesis de ETA y de todo el MLNV son numerosos. En algunos casos, defendían las posiciones políticas de la organización terrorista, como era lógico, ya que Egizan! formaba parte de KAS y, como hemos visto en sus estatutos, la organización feminista debía seguir la línea política adoptada por la coordinadora. En otros, sin embargo, el apoyo a ETA o a sus militantes era más explícito, sobre todo cuando se producía la muerte de una militante de ETA. Un ejemplo de esto último lo podemos ver en un artículo que se publicó en Emahitza en el número correspondiente al mes de julio de 1998, a raíz de la muerte a manos de la Ertzaintza de la miembro de ETA InaxiZeberio 45: «Todos recordamos su naturaleza independiente y su identificación con las reivindicaciones de las mujeres» 46.
También era habitual la denuncia de la situación de las presas de ETA, ya que consideraban que estas mujeres no solo eran perseguidas por ser miembros de ETA, sino que además lo eran por el hecho de ser mujeres. En un artículo al final del número de la revista que estamos viendo firmado por Begoña Zagarzazu y titulado «Emakumeak eta espetxea» («Mujeres y cárcel»), la autora denunciaba que la situación de las mujeres presas era incluso más dura que la que soportaban los hombres. Denunciaba, también, que existían pocas cárceles únicamente femeninas y por lo tanto las mujeres presas tenían que habitar en módulos de cárceles masculinas. Por último, también criticaba el paternalismo con el que se trataba a las mujeres presas y consideraba que dicha actitud de los funcionarios de prisiones y de los policías se debía a prejuicios machistas 47.
Pero como hemos dicho al principio de este epígrafe, las campañas de Egizan! no se centraron únicamente en apoyar la línea política de ETA y de KAS, sino que también llevaron a cabo un activismo feminista centrado en la lucha contra la discriminación en el trabajo que sufrían las mujeres o contra los prejuicios sexistas existentes en las fiestas populares y en el conjunto de la sociedad. Como ejemplo de esto último podemos ver la denuncia que realizó el grupo de Egizan! de San Sebastián en una publicación titulada Elkarteak (asociaciones) y fechada el 14 de enero de 1993 en la que criticaba el machismo existente en las sociedades gastronómicas, sobre todo en el contexto de la celebración de las fiestas populares como la Tamborrada, la Semana Grande u otras 48. Este tipo de denuncias también las realizaron los grupos de Irún y Hondarribia con motivo de la celebración de sus fiestas populares, en las que se vetaba a las mujeres participar en igualdad de condiciones con los hombres en los desfiles que tenían lugar en ambas localidades guipuzcoanas. Egizan! tomó parte en el desfile alternativo y mixto y lo consideró todo un éxito, como explicaban en un número de Emahitza de julio de 1997: «Fue gratificante ver la presencia de todas las mujeres que participaron en el mismo, y como no, todo el apoyo que tuvimos también. Su coraje y apoyo fue tremendo» 49.
La celebración del Día Internacional de laMujer, el 8 de marzo, era una ocasión que aprovechaba Egizan! para publicar llamamientos y panfletos que denunciaban la situación de las mujeres. Este es el caso de un panfleto publicado el 8de marzo de 1998 titulado Etorkizuna, gureeskuz (el futuro, en nuestras manos) en el que denunciaban la situación de explotación, que, según ellas, sufrían las amas de casa:
«Las amas de casa tienen que realizar los trabajos que desde el estado, mediante los recortes y negación de los servicios sociales, no se llevan a cabo: a falta de guarderías, cuidar a los niños, a falta de residencia, atender a las personas mayores, a falta de comedores públicos, ser la cocinera de la familia... todo esto sin que desde la sociedad se reconozca este tipo de trabajo, no tienen derecho a una seguridad social propia (sin depender de otra personas), y cuando cumplen los 65 años ven como se les niega el derecho a una pensión de jubilación. [...] por ello vamos a tener que ser las propias mujeres las que dejando a un lado las perezas, las que seamos las protagonistas de esta lucha. Aunando fuerzas/esfuerzos conseguiremos que nuestras reivindicaciones se conviertan en derechos» 50.
Egizan! también elaboró una serie de pequeños libros en los que denunciaba la situación de discriminación y opresión que sufrían las mujeres en diferentes ámbitos. Este fue el caso de tres libros publicados después del III Congreso Feminista de Euskadi en 1994, titulados Mujer y trabajo, Mujer y sexualidad y Violencia sexista 51.
Con todas estas publicaciones podemos ver cómo, aunque parte de la actividad militante de la organización estuvo dirigida a cuestiones comunes a todo el MLNV y KAS, Egizan! desarrolló una importante labor activista enfocada en los problemas y demandas del movimiento feminista vasco.
El movimiento feminista vasco había surgido con fuerza en diciembre de 1977 cuando se celebraron las primeras Jornadas de la Mujer en Euskadi, en Leioa (Bizkaia) 52. Egizan!, al ser una organización de cuadros y no de masas, tenía como principal propósito influir en el movimiento feminista vasco y convertirse en la vanguardia de este. Para ello, enfocó su estrategia en intentar mantener al feminismo vasco ajeno a las instituciones. En ese sentido, Egizan! lo tuvo cada vez más difícil debido a la fortaleza de las nuevas estructuras políticas nacidas de la Constitución y del Estatuto de Autonomía. Una de las principales discusiones que tuvieron lugar en el III Congreso Feminista de Euskadi de 1994 fue precisamente la que giró en torno a la independencia o no del feminismo vasco respecto a las instituciones. En una ponencia presentada por Egizan!, titulada «Egizanen feminismo abertzalea», la organización denunciaba la situación vigente del movimiento feminista y consideraba que la institucionalización era la principal responsable:
«Parece que con la participación institucional se van a arreglar todos nuestros problemas. ¡Basta ya de utilizar el calificativo de feminista como coartada para mantener posiciones privilegiadas, individuales o colectivas! [...] En contra de esta progresiva institucionalización que nos aleja de la calle y de las mujeres, nosotras tendemos a buscar formas de participación social activa. Es la única vía para que las mujeres se den cuenta de su opresión y de la necesidad de su liberación» 53.
Como alternativa a esa institucionalización que denunciaba Egizan!, las militantes feministas abertzales consideraban que se debía conseguir una unidad, aunque fuera mínima, cuyos principales objetivos coincidieran con los del MLNV y KAS:
«No se puede hablar de unidad feminista, en términos de compartir el mismo proyecto, pero sí en base a reivindicaciones puntuales. [...] El primer paso sería la potenciación de un verdadero Movimiento Feminista Abertzale que recoja los intereses y las necesidades de las mujeres vascas en base a esa articulación. Los cimientos ya los hemos construido desde las organizaciones que nos sentimos parte del MF Abertzale y analizamos y nos planteamos la lucha feminista desde esos parámetros. Ahí se sitúa Egizan» 54.
Egizan! quería, por lo tanto, construir un movimiento feminista abertzale lo suficientemente amplio y homogéneo para así poder influir en el resto del movimiento feminista. Con este objetivo en mente, Egizan! proponía acciones conjuntas en campañas puntuales con otros colectivos feministas que no fueran afines al MLNV.
Sin embargo, el objetivo de Egizan! no se cumplió en este sentido. La mayor parte de las organizaciones feministas siguió sin aceptar las demandas del MLNV de forma unánime y el proceso de institucionalización del movimiento feminista se fue consolidando a través del Instituto de la Mujer de Euskadi, Emakunde 55. Aun así, algunas organizaciones feministas sí se mostraron contrarias a esta institucionalización y, aunque no compartían todos los objetivos de Egizan!, sí coincidían en algunos puntos como la no institucionalización del feminismo o la teoría de la triple opresión que sufrían las mujeres trabajadoras vascas, como fue el caso del colectivo LANBROA 56. Este colectivo, acrónimo de Lucha Antipatriarcal de Mujeres Bizkaínas Radicales Organizadas Autónomamente, había surgido en 1977 a partir de la iniciativa de la corriente radical de la Asamblea de Mujeres de Vizcaya y representaba al feminismo autónomo que no quería depender de ningún partido político ni de ninguna otra organización 57.
A finales de la década de 1990, en el contexto del alto el fuego declarado por ETA y del Pacto de Estella/Lizarra de 1998 58, Egizan! se disolvió y su lugar lo pasó a ocupar Bilgune Feminista (encuentro feminista) 59. Las razones de su disolución se debieron a que las militantes feministas de Egizan! comprendieron que la izquierda abertzale debía afrontar un debate global acerca del feminismo y pasar a considerarlo como un objetivo de todo el movimiento. Para ello iniciaron un proceso de discusión interno al que llamaron prozesu feminista (proceso feminista) 60.
Una de las razones por las que decidieron formar esta nueva organización pudo deberse al hecho de que la coordinadora KAS fue declarada ilegal por el juez Baltasar Garzón el 21 de noviembre de 1998, aunque los propios militantes de KAS manifestaron que la coordinadora se había disuelto en 1994 61. Lo cierto es que, en este contexto de finales de la década de 1990, el MLNV ya no tenía una organización tan compacta como en los años precedentes. Por eso, puede que la opción de disolver una organización integrante de KAS se produjera debido a la disolución de la propia coordinadora.
Para Arantxa Arruti, antigua miembro de ETA juzgada en el Proceso de Burgos de 1970 y una de las primeras mujeres militantes liberada (a sueldo) de la organización 62, la disolución de Egizan! se debió a que esta no había podido actuar debido a las imposiciones de la coordinadora. En una entrevista que le realizó el periódico Berria en 2015, decía lo siguiente al preguntarle por su militancia feminista:
«Los hombres no podían simplemente aceptarlo políticamente: la sociedad era machista, ETA terriblemente machista, HB incluso súper machista y muchas mujeres. No lo digo como una crítica, sino más bien para describir un periodo. Decidimos disolver Aizan. Luego, a instancias de los chicos y haciendo un boceto ellos, crearon Egizan!. Y nunca he estado en Egizan; ¡todo lo que necesitaba era eso!» 63.
En cuanto a la disolución de Egizan!, declaraba que «un grupo de mujeres con esas limitaciones fue una pena. Se deshizo sin que nadie dijera nada, porque era inútil» 64. La disolución de Egizan!, se debió, por tanto, a dos factores: el primero, la propia disolución o ilegalización de KAS; el segundo, el nuevo proceso abierto por las militantes feministas abertzales que consideraron que todo el MLNV debía realizar un proceso feminista y adoptar una perspectiva de género en su activismo político.
Las palabras que hemos citado de Arantxa Arruti nos muestran el machismo existente en el seno de la izquierda abertzale, como ya analizó Miren Alcedo en su libro Militar en ETA. Historias de vida y muerte, al afirmar:
«ETA (es) una organización marcadamente masculina, no solo por su composición —los varones son siempre mayoría y ocupan los puestos más altos en la jerarquía—, sino por sus valores —que tal vez sean consecuencia de su composición—. No hay lugar para la ternura ni para la debilidad. Ambas son dos formas de traición» 65.
Este último párrafo citado coincide con la experiencia de una mujer militante de ETA entrevistada por Egoitz Gago y Jerónimo Ríos en el libro La lucha hablada. Conversaciones con ETA. A la pregunta de cómo era ser mujer en ETA, la militante anónima respondía:
«Es complicado. En la organización había muchas cosas que corregir. La lucha de género no estaba en ningún sitio y, por tanto, tampoco en ETA. Había días más fáciles y otros más complicados porque, en ese sentido, bastantes compañeros dejaban mucho que desear. En ocasiones no tenías a otra mujer con la que poder compartir ciertos puntos de vista y sí, hay compañeros con los que se puede hablar y llegar a entendimientos, pero con otros no» 66.
Como hemos podido ver en estas últimas citas, el machismo existente dentro de la comunidad política del MLNV, en general, y de ETA, en particular, fue una de las causas que pueden explicar la tardanza a la hora de constituir una organización específicamente feminista dentro de KAS y también una de las razones que pueden explicar la disolución de Egizan!
Según hemos podido ver con claridad en las actas de las reuniones de KAS, así como en los propios estatutos de Egizan!, la organización feminista abertzale nació con la intención de convertirse en un instrumento de KAS para agrupar a las militantes feministas de la izquierda abertzale. Por lo tanto, Egizan! no fue independiente, ya que toda su actuación política debía estar aprobada por la dirección de KAS. La autonomía de Egizan! se apreciaba, sin embargo, en los aspectos más técnicos. Es decir, las militantes ideaban las estrategias que seguir y las campañas políticas que realizaban, pero siempre con la estrategia general de KAS y del MLNV como punto de referencia.
Según los testimonios aquí mostrados, la intención de organizar una estructura feminista dentro de KAS fue un tema de discusión, por lo menos desde 1980. Desde un sector de la izquierda abertzale se consideraba que la lucha de liberación de la mujer no debía contar con organismos específicos, sino que las feministas debían integrarse en las organizaciones existentes e impulsar los cambios en el interior de ellos.
Por lo tanto, podemos decir que Egizan! pasó a formar parte de KAS por dos razones. La primera fue que desde la coordinadora se había llevado a cabo un debate sobre ese tema durante ocho años, triunfando finalmente las tesis que abogaban por una organización específicamente feminista dentro de KAS. La segunda razón fue la labor de las propias militantes feministas abertzales que, sin esperar el visto bueno de KAS para integrarse en la coordinadora, crearon sus propias organizaciones.
El debate que tuvo lugar en el seno de la izquierda abertzale acerca de la autonomía del movimiento feminista no fue algo que solamente afectó al MLNV, sino que tuvo también su importancia en prácticamente todas las organizaciones de la izquierda del momento, a pesar de que los partidos políticos de izquierda no le daban gran relevancia al feminismo al considerarlo un movimiento burgués 67.
La discusión en cuanto a la autonomía o dependencia del feminismo afín al MLNV con las diferentes organizaciones que componían KAS fue más prolongada en el tiempo y tuvo sus propias particularidades. En primer lugar, la discusión acerca de la dependencia o autonomía del feminismo en el MLNV se centró en si una organización específicamente feminista debía estar encuadrada en KAS y por lo tanto tener el mismo peso que las otras organizaciones que componían la coordinadora, o si, por el contrario, los colectivos feministas afines al MLNV no debían tener esa posición dentro de todo el entramado político. Es decir, no se debatía la autonomía política del feminismo abertzale, ya que se consideraba que, si una organización feminista se declaraba afín al MLNV, esta debía asumir todos los objetivos políticos de esta comunidad política. Por lo tanto, lo que se debatía era si esta organización feminista y abertzale debía estar encuadrada orgánicamente dentro de KAS o no.
En segundo lugar, la discusión sobre este aspecto se prolongó durante tanto tiempo en el MLNV porque las dinámicas políticas en las que estaba inserta esta comunidad política priorizaban cuestiones ajenas al movimiento feminista y la mayor parte de la energía y tiempo de los militantes se utilizaba en aspectos como la demanda de la amnistía, la euskaldunización o las demandas políticas de la independencia y del socialismo.
Para finalizar, nos queda una última incógnita: ¿por qué fue 1988 el año en que Egizan! se integró en KAS? A esta pregunta no tengo una clara respuesta, pero parecen plausibles varias hipótesis. La primera de ellas es que, sencillamente, hicieron falta ocho años para que finalmente la mayor parte de la militancia de KAS asumiera la necesidad de crear una organización feminista encuadrada en la coordinadora. En este sentido, tendría una vital importancia el activismo realizado por KAS Emakumeak y Aizan! para concienciar a sus compañeros de KAS de dicha necesidad. Una segunda hipótesis es que tras la crisis de HASI y de KAS en 1987 68, el MLNV necesitara fortalecer todo su entramado político y social y encontrara una posible solución en la formación de un nuevo organismo dentro de la coordinadora. De esta manera, el MLNV conseguía dos objetivos, a saber: atraer a sus filas a nuevos militantes y abrir otro frente de lucha en el que poder ganar algunos réditos políticos. Por último, una tercera hipótesis es la que abre este artículo: la necesidad por parte del MLNV de controlar a una parte del movimiento feminista para tenerlo sujeto a las directrices políticas de la dirección de KAS.
Por lo tanto, como conclusión podemos decir que Egizan! se formó con el objetivo de controlar a una parte del movimiento feminista afín a la izquierda abertzale. De esta manera, el MLNV y KAS consiguieron unir a su causa a una parte del feminismo que desde 1978 estaba organizada, pero de manera autónoma. El hecho de que fuera en 1988 y no antes el año de la formación de esta organización en el interior de KAS se debió, a mi entender, a que la integración de una organización específicamente feminista dentro de la coordinadora no era bien vista por algunos sectores abertzales, como hemos podido comprobar en las palabras de Itziar Aizpurua o en las de un delegado de ETA en las reuniones de KAS en 1980. Por lo tanto, una de las razones de que Egizan! se integrara en KAS en 1988 y no antes fue que durante todos esos años las tesis que más apoyo tenían en el MLNV eran las que no consideraban necesario la creación de una organización específicamente feminista en el interior de KAS.
* Este texto es una continuación del artículo titulado «Emakumeak borrokan. Nacionalismo y feminismo en Euskadi en la década de 1980 (1977-1988)», publicado en el número 33 del año 2021 de la revista de historia contemporánea de la UNED Espacio, tiempo y forma, Serie V, Historia contemporánea.
1 Edurne Epelde Pagola, Miren aranguren Etxarte e Iratxe Retolaza Gutiérrez (coords.): Gure genealogia feministak. Euskal Herriko Mugimendu Feministaren kronika bat, Andoain, Emagin, 2018, p. 235.
2 Carrie Hamilton: Women and ETA. The Gender politics of radical Basque Nationalism, Manchester, Manchester University Press, 2007.
3 Edurne Epelde Pagola, Miren Aranguren Etxarte e Iratxe Retolaza Gutiérrez (coords.): Gure genealogía...
4 Iñaki Egaña: Nuevo diccionario histórico político de Euskal Herria, Tafalla, Txalaparta, 2015, p. 211.
5 Gaizka Fernández Soldevilla: La voluntad del gudari. Génesis y metástasis de la violencia de ETA, Madrid, Tecnos, 2016, p. 283.
6 Natxo Arregi: Memorias del KAS. 1975/78, San Sebastián, Hordago, 1981, p. 160.
7 Iñigo Bullain: Revolucionarismo patriótico. El Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), Madrid, Tecnos, 2011, p. 201.
8 Carles Caballero Fernández: «Evolución estratégica de la Koordinadora Abertzale Sozialista: Del bloque dirigente a la columna vertebral (1975-1998)», Hastapenak. Revista de Historia Contemporánea y Tiempo Presente, 2 (2021), pp. 4-36.
9 Carrie Hamilton: Women..., p. 151.
10 Documento de Jarrai, «Egizan: hacia una Organización Revolucionaria de KAS para el Movimiento de Liberación de la Mujer», citado en José Manuel Mata López: El nacionalismo vasco radical. discurso, organización y expresiones, Bilbao, Servicio Editorial Universidad del País Vasco, 1993, p. 120.
11 En aquel momento (1980), solo formaba parte de la coordinadora KAS la rama militar de ETA, ya que ETA político-militar había abandonado la coordinadora en 1977, a pesar de que fue esta organización la principal impulsora de KAS en 1975.
12 Lazkaoko Beneditarren Fundazioa (LBF): «Mujeres KAS», Zutabe, 22 (diciembre de 1980).
13 Ibid.
14 Itziar Aizpurua: «Atzoko eta gaurko gudariak», Punto y Hora de Euskal Herria, septiembre de 1979.
15 LBF: «Lucha por la liberación de la mujer», Zutabe, 31 (septiembre de 1982).
16 LBF: «Manifiesto de Aizan!», Zutabe, 32 (noviembre de 1982).
17 LBF: «Hacer realidad la Organización de Mujeres en KAS», Zutabe, 40 (enero de 1985).
18 Ibid.
19 Ibid.
20 LBF: «Actas del KAS», Zutabe, 47 (noviembre de 1988).
21 Ibid.
22 Ibid.
23 Gaizka Fernández Soldevilla: La voluntad..., p. 298.
24 LBF: «Comunicado de ETA», Zuzen, 46 (julio de 1988). Original en euskera, traducción propia.
25 Koldobike Zarraga: «Egizan, organización abertzale de liberación de la mujer», Punto y Hora de Euskal Herria, 9 de marzo de 1989.
26 LBF: «Estatutos de Egizan», en Resoluciones del Congreso Constituyente de Egizan, febrero de 1989.
27 Ibid.
28 Ibid.
29 LBF: «Derechos de las militantes», en Resoluciones del Congreso Constituyente de Egizan, febrero de 1989.
30 LBF: «Sobre la disciplina», en Resoluciones del Congreso Constituyente de Egizan, febrero de 1989.
31 Ibid.
32 Ibid.
33 Edurne Epelde Pagola, Miren Aranguren Etxarte e Iratxe Retolaza Gutiérrez: Gure genealogía..., p. 234.
34 Ibid., p. 55.
35 Mary Nash: Mujeres en el mundo. Historia, retos y movimientos, Madrid, Alianza Editorial, 2004, p. 288.
36 LBF: «KAS Bloque Dirigente», en Resoluciones del Congreso fundacional de Egizan, febrero de 1989.
37 LBF: «Anexo interpretativo de la ponencia KAS Bloque Dirigente», en Resoluciones del Congreso Constituyente de Egizan, febrero de 1989.
38 Ibid.
39 Edurne Epelde Pagola, Miren Aranguren Etxarte e Iratxe Retolaza Gutiérrez (coords.): Gure genealogía..., p. 236.
40 José Félix Azurmendi: ETA. De principio a fin. Crónica documentada de un relato, San Sebastián, Ttarttalo, 2014, p. 151.
41 LBF: «Egizan», Emahitza, s. d.
42 Florencio Domínguez Iribarren: «La herencia de la crisis de Bidart», en Antonio Elorza (coord.): La historia de ETA, Madrid, Temas de Hoy, 2000, pp. 383-419.
43 LBF: «Egizan», Emahitza, 3 (noviembre de 1997).
44 Ibid.
45 «Muere una etarra por disparos de la Ertzaintza en un tiroteo en Gerni-ka», El País, 6 de junio de 1998, https://elpais.com/diario/1998/06/06/portada/897084001_850215.html.
46 LBF: «Egizan», Emahitza, 5 (julio de 1998).
47 Begoña Zagarzazu: «Emakumeak eta espetxea», Emahitza, 5 (julio de 1998).
48 LBF: «Egizan Donostia», Elkarteak, 14 de enero de 1993.
49 LBF: «Egizan», Emahitza, 2 (julio de 1997).
50 LBF: «Egizan», Etorkizuna gure eskuz, 8 de marzo de 1998.
51 «Actas de las III Jornadas de Mujeres Feministas de Euskadi» (Leioa, 1994), Centro de Documentación de Mujeres Maite Albiz (CDMMA), Archivo digital, Jornadas feministas.
52 «Jornadas de la mujer en Euskadi, todas a una», Punto y Hora de Euskal Herria, 22 de diciembre de 1977.
53 LBF: «Egizan, Egizanen feminismo abertzalea», ponencia presentada en las III Jornadas de Mujeres Feministas de Euskadi (Leioa, 1994).
54 Ibid.
55 Izaskun Landaida Laringoitia: «Emakunde, una historia de alianzas», Emakunde, 87 (2013), p. 2.
56 Edurne Epelde Pagola, Miren Aranguren Etxarte e Iratxe Retolaza Gutiérrez (coords.): Gure genealogía..., p. 142.
57 Raúl López Romo: Años en claroscuro. Nuevos movimientos sociales y democratización en Euskadi, 1975-1980, Zarautz, Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco, 2011, p. 110.
58 Iker Casanova: ETA, 1958-2008. Medio siglo de historia, Tafalla, Txalaparta, 2007, p. 432.
59 Edurne Epelde Pagola, Miren Aranguren Etxarte e Iratxe Retolaza Gutiérrez (coords.): Gure genealogía..., p. 413.
60 Ibid., p. 235.
61 José Félix Azurmendi: ETA..., p. 277.
62 VVAA: Documentos Y, vol. X, Donostia, Lur, 1979-1981, p. 49.
63 Edu Lartzanguren: «Gauzen zergatia ulertzea epaitzea baino askoz garrantzitsuagoa da», Berria, 29 de noviembre de 2015, https://www-berria-eus.translate.goog/paperekoa/1863/054/001/2015-11-29/gauzen_zergatia_ulertzea_epaitzea_baino_askoz_garrantzitsuagoa_da.htm?_x_tr_sl=eu&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=nui,op,sc.
64 Ibid.
65 Miren Alcedo Moneo: Militar en ETA. Historias de vida y muerte, San Sebastián, Haranburu Editor, 1996, p. 240.
66 Egoitz Gago y Jerónimo Ríos: La lucha hablada. Conversaciones con ETA, Madrid, Altamarea, 2021, pp. 171-172.
67 Raúl López Romo: Años..., p. 149.
68 José Manuel Mata López: El nacionalismo..., p. 115.